Para mí, volver a casa, es volver a tu Ser… a tu esencia… a tu centro…

Es desprenderte por completo de toda la ilusión y programación que has aprendido aquí en este planeta… y recordar quién realmente eres en esencia ahí adentro.

Es disolver todo el miedo que pudiera estar controlando tu vida a nivel subconsciente. 

Es un estado interno. Es ese espacio en donde no hay polos opuestos ni energías internas jalando para ningún lado.

Es reconectar con el Silencio… con tu Poder… con tu Intuición. 

Es dejar ir la ilusión de la mente y los pensamientos que te debilitan. 

Es permanecer anclado en el Ser… en tu centro… en tu divinidad… en completa gratitud, reconociendo que este preciso momento es un regalo — sin importar lo que esté pasando “afuera”.

Es vivir en quietud mental, recordando una y otra vez — especialmente en los momentos “grises” — que la paz es tu estado natural. Y que todo lo demás es la ilusión de tu mente. Que son sus quejas, sus juicios y preferencias lo que te saca de tu paz.

Es des-identificarte por completo de tu mente y reconocer en cada instante que: Tu no eres la voz que te habla dentro de tu cabeza, sino quien la escucha… el Ser… la esencia… el alma que siempre ha estado ahí, detrás de todo el ruido mental.

Y que cada vez que te pierdes en tu mente, ella te está dominando a ti — en vez de tu a ella.

Es poder mirarte al espejo y reconocerte — no a tu cuerpo físico, sino al Ser que te mira de vuelta. Esa vida pura que ERES… eso que algunos llaman el Dios interno… reconociendo la divinidad que hay en ti y en todo lo que te rodea.

Es poder observarte cuando algo te detone y en vez de reaccionar, permanecer consciente… observándote internamente… consciente de que estás consciente… consciente de esa conciencia que mira a través de tu ojos… 

Y que cuando algo te detone, te salgas de frecuencia y te pierdas en las historias de tu mente, seas capaz de reconocerlo lo antes posible. 

Y regresas a casa… recuerdas… te recalibras una y otra vez… porque VOLVER A CASA ES UN ACTO CONTINUO, CONSTANTE, PARA EL RESTO DE NUESTRAS VIDAS.